TRANSMUTACION

TRANSMUTACIÓN:

La ciencia de la transmutación, la cual está de nuevo tratando simplemente con niveles vibratorios, ha estado disponible para el hombre desde la gran caída en conciencia.

La Llama Violeta es una energía calificada con el poder de la transmutación, pero cuando alcanzamos elevar el nivel vibratorio de un grupo, de una Copa de curación, de un ser, a través de la Llama Verde, estamos transmutando también. Se nos acaba de decir que es a través de la elevación de vibración que llega la curación, por eso, cuando el nivel de vibración es alto, sucede la transmutación por el estado vibratorio elevado.

La Llama Verde tiene también la posibilidad de transmutar, de hacer esa mutación de las energías lentas a la energía de curación, y esto lo hace la Llama Verde en su aspecto Verdad. (Recordemos que en el principio de los tiempos, cuando no había enfermedad en la Tierra, la Llama Verde era solo Llama de Verdad, a la cual, luego se la invistió con el Poder de la Curación).

Cuando se nos dice que las Llamas están disponibles para el hombre desde la gran caída en conciencia, quiere decir que, si bien hemos descendido en conciencia y aún estamos encarnados, todavía no estamos en el más alto nivel de vibración, porque si fuese así, ya no tendríamos apariencias llamadas enfermedades, discordias, desarmonías, etc.

En el momento en que hay una impaciencia, ya hemos descendido el nivel de conciencia. Entonces, tenemos que aprender a tener la conciencia elevada todo el tiempo, y esa conciencia elevará el estado vibratorio de los cuatro vehículos y la curación vendrá mucho más rápidamente hacia nosotros y/o hacia los seres por los cuales estamos pidiendo.

Y con esto vamos tomando consciencia de la gran responsabilidad que tenemos de que a veces, por nuestro estado humano egoísta de pensar en nosotros mismos, no le damos al hermano necesitado, todo lo que ya en potencia podemos ser. Esto debería llevarnos a serias y profundas reflexiones.

Cada vehículo nuestro tiene un nivel vibratorio distinto, no solamente cada vehículo, cada órgano, cada átomo, y estando en un servicio de curación, se eleva absolutamente todo a la misma medida que vamos aceptando lo que los Maestros nos irradian y lo que nosotros mismos generamos para hacer esa mutación a un nivel vibratorio más alto.

Cuanto más generamos, más llega, cuanto más llega, más generamos. Es un círculo perfecto, por eso, deberíamos respirar hondo antes de hablar de más o de decir cosas inconvenientes, porque ya ahí estaríamos evitando enfermedades, porque cada cosa no perfecta que decimos, cada pensamiento inconveniente que tenemos y/o aceptamos, es la semilla, la causa de alguna manifestación imperfecta en nuestro ser.

Cuando nos sentimos con algún inconveniente o malestar, respiremos hondo, profundamente, y veremos enseguida, que ese estado desaparece. También los apuros humanos distorsionan nuestros cuatro vehículos, por eso hay que disciplinarse, organizarse, para vivir sanos y felices.

Nos sigue enseñando el Amado Hilarión: La transmutación es la ciencia de elevar la vibración de una sustancia, hasta que pueda "saltar" hacia dentro de otro patrón atómico. Saltar quiere decir no ir lánguidamente, "saltar" es instantáneamente. Entonces, esa debe ser nuestra Maestría, pasar de un momento a otro, de un estado de conciencia de desarmonía a un estado de armonía, y de un estado de conciencia en baja, a una conciencia alta en vibración, ya en forma instantánea.

A eso se refiere el Maestro Hilarión al decir "saltar" de un patrón atómico (porque todo lo que debe cambiar en nosotros es atómico), ya que lo electrónico es nuestra Divina Presencia. Por eso también se nos dice que los electrones pueden ser momentáneamente sombreados, pero jamás descalificados. Y este cambio puede hacerse pidiendo la asistencia a nuestra Divina Presencia, que es el Río Electrónico de Luz desde la Fuente Eterna de la Curación.

En la curación, esto presupone que hay un patrón de "enfermedad" y un patrón de perfección, dentro del cual, cada órgano, célula, molécula en un estado llamado "enfermo", puede ser transformado. Por lo tanto, debemos tomar consciencia que cada órgano, célula y molécula debe cambiar su patrón vibratorio para llegar a la curación, ya sea de uno mismo o de otro ser.

Eso nos lleva a un estado de conciencia muy grande y alerta para mantenernos en esa conciencia elevada cuando nos dedicamos a la curación, hasta que ya la tengamos permanentemente. La palabra "mutante" trae consigo, desafortunadamente, una connotación negativa, porque cualquier persona que tenga la más ligera imperfección ES UN MUTANTE DE SU PLAN DIVINO Y DE SU SER DIVINO.

Así que, tenemos el poder, en éste caso imperfecto, de hacer una cosa mutante de la perfección que es nuestra. Nosotros en esencia somos perfectos, pero de acuerdo a nuestro libre albedrío tenemos también el poder de crear la enfermedad. La creación de este estado enfermo, no solamente requiere una incorrecta calificación de la energía, que actúa a través de la persona y disminuye la vibración, comenzando la desintegración del patrón atómico perfecto, sino también del mal uso continuo de la vida para sostener la enfermedad y darle un medio ambiente en el cual pueda crecer.

Esto significa que no solamente generamos la "enfermedad", sino que, además, la sostenemos, le damos vida y la alimentamos, cuando le damos energía. La pregunta es: ¿por qué no disolverla volviendo a un patrón atómico perfecto de paz, cuando sabemos que la fuente de la paz está en nuestra Divina Presencia?.