EL CEREBRO DEL CORAZÓN
Rollin
McCraty, PhD
Muchos creen que la conciencia se origina
únicamente en el cerebro, recientes investigaciones científicas sugieren de
hecho que la conciencia emerge del cerebro y del cuerpo actuando
juntos. Una creciente evidencia sugiere que el corazón juega un
papel Particularmente significante en este proceso. Mucho más que una simple
bomba, como alguna vez se creyó, el corazón es reconocido actualmente por los
científicos como un sistema altamente complejo, con su propio y funcional
cerebro. Investigaciones en el nuevo campo de la Neuro cardiología muestran que
el corazón es un órgano sensorial y un sofisticado centro para recibir y
procesar información.
El sistema nervioso dentro del corazón (o el 2 cerebro
del corazón3) lo habilita para aprender, recordar, y para realizar decisiones
funcionales independientemente de la corteza cerebral. Por otra parte,
numerosos experimentos han demostrado que las señales que el corazón envía
constantemente al cerebro influyen en las funciones de los centros más
importantes de este, los que involucran a los procesos de percepción, de
conocimiento y a los emocionales. Aparte de la extensa red de comunicación
nerviosa que conecta al corazón con el cerebro y con el resto de cuerpo, el
corazón transmite información al cerebro y al cuerpo interactuando a través de
un campo eléctrico. El corazón genera el más poderoso y más extenso campo
eléctrico del cuerpo. Comparado con el producido por el cerebro, el componente
eléctrico del campo del corazón es algo así como 60 veces más grande en amplitud,
y penetra a cada célula del cuerpo. El componente magnético es aproximadamente
5000 veces más fuerte que el campo magnético del cerebro y puede ser detectado
a varios pies de distancia del cuerpo con magnetómetros sensibles. El corazón
genera series continuas de pulsos electromagnéticos en los cuales el intervalo
de tiempo entre cada latido varia de forma dinámica y compleja.
El siempre presente campo rítmico del corazón
tiene una influencia poderosa en algunos procesos a lo largo del cuerpo. Hemos
demostrado, por ejemplo, que el ritmo del cerebro se sincroniza con la
actividad rítmica del corazón, y además, que durante la manifestación de
sentimientos como el amor o el aprecio, la presión de la sangre y el ritmo
respiratorio, junto con otros sistemas oscilatorios, se embarcan junto con el
ritmo cardiaco. Nosotros proponemos que el campo del corazón actúa como una
onda de información que provee una señal global sincronizadora para todo el
cuerpo. Específicamente, sugerimos que así como lo que son, ondas de energía
transmitidas desde nuestro corazón, estas interactuarían con otros órganos y
sistemas. Estas ondas codifican o graban las características y las actividades
dinámicas de estos sistemas en forma de olas de patrones de energía que se
distribuyen a lo largo del cuerpo. De esta manera, la información codificada
actúa para formar (literalmente le da forma) a la actividad de todas las
funciones corporales para coordinar y sincronizar los procesos en el cuerpo
como un todo. Esta perspectiva requiere de un concepto de información
energética, en el cual los patrones de organización son envueltos dentro de
olas de energía de actividad sistemática distribuidas a través del sistema como
un todo.
Investigaciones realizadas en el Instituto
Heart Math muestran que la información perteneciente al estado emocional de una
persona, también es comunicada vía el campo electromagnético del corazón. Los
patrones rítmicos de los latidos del corazón cambian significantemente mientras
experimentamos diferentes emociones. Sentimientos negativos, como la ira o la
frustración, están asociados con un errático, desordenado e incoherente patrón
en el ritmo cardiaco. En contraste, sentimientos positivos como el amor o el
aprecio están asociados con un suave, ordenado y coherente patrón en la
actividad del ritmo cardiaco. A su vez, estos cambios en el patrón del ritmo
cardiaco crean los cambios correspondientes en la estructura del campo
electromagnético irradiado por el corazón, que puede ser medido mediante una
técnica llamada análisis espectral. Específicamente, nosotros hemos demostrado
que emociones positivas e ininterrumpidas parecen hacer surgir a un modelo
distinto de funcionamiento, al cual llamamos coherencia psicofisiológica.
Durante este modelo, el ritmo cardiaco exhibe una ola con patrones de forma
sinusoide y el campo electro magnético del corazón se vuelve mucho más
organizado.
• A un nivel fisiológico, este modelo se
caracteriza por un incremento, eficiente y armónicamente en la actividad y en
las interacciones de los sistemas del organismo.(1)
• Psicológicamente este modelo esta asociado a
una notable reducción en el diálogo mental interno, reduce la percepción al
stress, incrementa el balance emocional, y mejora la claridad mental, la
percepción intuitiva y el rendimiento cognoscitivo.
En suma, nuestra investigación sugiere que la
coherencia psicofisiológica es importante en el mejoramiento de la conciencia
tanto para la conciencia sensorial del cuerpo requerida para ejecutar y
coordinar tareas fisiológicas, así como también para optimizar la estabilidad
emocional, la función cerebral, y nuestras acciones. Además, como discutiremos
después, existe evidencia experimental de que la coherencia psicofisiológica,
puede incrementar nuestra conciencia y sensibilidad hacia otros a nuestro
alrededor.
Las Interacciones entre Individuos del Campo
Cardiaco. La mayoría de la gente piensa en la comunicación social
únicamente en términos de señales manifiestas expresadas a través del lenguaje,
la voz, gestos, expresiones faciales y movimientos corporales. Sin embargo,
ahora existe evidencia de que un sutil pero influyente sistema electromagnético
o sistema de comunicación energético opera justo debajo de nuestra conciencia.
Las interacciones energéticas probablemente contribuyen a la atracción o
repulsión magnética entre individuos, y que también afecta los intercambios
sociales y las relaciones. Es más, parece que el campo del corazón juega un
papel importante en comunicar fisiológica y socialmente a los individuos.
Experimentos llevados a cabo en el Instituto
HeartMat, han encontrado evidencia remarcable de que el campo electromagnético
del corazón puede transmitir información entre la gente. Hemos sido capaces de
medir el intercambio de energía cardiaca entre individuos separados hasta por 5
pies. También hemos encontrado que las ondas cerebrales de una persona pueden,
de hecho, sincronizarse con el corazón de otra. Es más cuando un individuo está
generando un ritmo cardiaco coherente, la sincronización entre las ondas
cerebrales de esa persona y los latidos del corazón de otro, es más probable
que ocurra. Estos descubrimientos tienen implicaciones intrigantes, sugiriendo
que aquellos individuos en un estado de coherencia psicofisiológica se vuelven
más conscientes de la información codificada en aquellos a su alrededor.
El resultado de estos experimentos nos han
llevado a deducir que el sistema nervioso actúa como una antena, la cual está
orientada y responde hacia los campos electromagnéticos producidos por los
corazones de otros individuos. Creemos que esta capacidad de intercambiar
información es una habilidad innata que intensifica la conciencia y mediatiza
importantes aspectos de verdadera empatía y sensibilidad hacia otros. Además,
hemos observado que esta habilidad de comunicación energética puede ser
mejorada intencionalmente, produciendo un nivel mucho más profundo de
comunicación no hablada, entendimiento y conexión entre la gente. Incluso
existe evidencia intrigante de que las interacciones del corazón pueden ocurrir
entre personas y animales.
Para terminar, la comunicación energética a
través del corazón facilita el desarrollo de una expansión de nuestra
conciencia en relación con nuestro mundo social.
El
Campo del Corazón y la Intuición.
Existen también nuevos datos que sugieren que
el campo del corazón está directamente relacionado con la percepción intuitiva,
a través de un acoplamiento con un campo energético de información que
trasciende los límites del espacio y del tiempo. Utilizando un riguroso diseño
experimental, hemos encontrado una fuerte evidencia de que tanto el corazón
como el cerebro reciben y responden a información sobre un futuro evento antes
de que este suceda.
Incluso más sorprendente fue nuestro hallazgo
de que el corazón parece recibir esta información intuitiva antes que el
cerebro. Esto parece sugerir que el campo del corazón se puede asociar a un
campo energético más sutil que contiene información sobre objetos y eventos
remotos en el espacio o del futuro. Llamado ³domino espectral² por Kart Pribam
y otros, esto sería un acomodo fundamental de energía potencial que unifica el
espacio y el tiempo, y se piensa que sería la base para nuestra conciencia como
un todo.
El
Campo Social.
Nuevos datos sugieren que el área del corazón
esta directamente relacionada con la percepción intuitiva, y podría recibir
esta información antes que el cerebro. De la misma manera en que el
corazón genera energía en el cuerpo, nosotros proponemos que el colectivo
social activa y regula la energía dentro del sistema social. Un conjunto
reciente de trabajos de vanguardia, muestran que el campo de interacción
socioemocional entre una madre y su hijo es esencial para el desarrollo
cerebral, el surgimiento de la conciencia y la formación de una autoestima
saludable. Una organización coherente de la relación madre-hijo para darle
forma a este campo es esencial. Esto ocurre cuando estas interacciones están
cargadas, y esto es importante, con emociones positivas (amor, alegría,
felicidad, excitación, aprecio, etc.) y están dentro de los patrones de
intercambios recíprocos entre estos dos individuos como algo altamente
sincronizado. Estos patrones se imprimen en la mente del niño y tendrán una
influencia en su función psico-social a lo largo de su vida. Por
otra parte, en un estudio longitudinal de 46 grupos sociales, uno de nosotros
(Bradley); documento acerca de cómo la organización global de un grupo la
conciencia colectiva de grupo parece ser transmitida hacia todos los miembros
mediante un campo energético de conexión socio-emocional. Se encontraron datos
sobre las relaciones entre cada par de miembros que proveían una imagen muy
acertada de la estructura social como un todo. Una organización coherente en la
estructura social del grupo esta asociada a una red de emociones positivas que conecta
a todos los miembros. Esta red de emociones positivas parece constituir un
campo de conexión energética dentro del cual la información sobre la estructura
social del grupo esta codificada y se distribuye a través del mismo.
Sorprendentemente, una imagen precisa de la
estructura social en su totalidad, se obtuvo solamente a partir de información
dada solamente de la relación entre pares de individuos. Creemos que la única
manera de que esto fuera posible sea si la información de la organización total
del grupo es distribuida a todos sus miembros a través de un campo energético.
Tal correspondencia a la información entre algunas partes y del conjunto es
consistente con el principio de organización holográfica.
Implicaciones
y Síntesis.
Algunas características de organización del
campo del corazón, pueden ser compartidas también con aquellas sobre nuestro
hipotético campo social. Cada uno es un campo de energía en donde esta viaja en
forma de ondas a través de nuestro sistema. Esto genera un acomodo de información
energética en donde cada espacio del campo contiene una imagen desplegada, en
ese momento, de la organización total del sistema. El procesamiento y la
organización de la información en estos campos energéticos se pueden entender
mejor en términos de los principios quánticos holográficos.
Otra asociación, es el papel de las emociones
positivas, como el amor y el aprecio, el generar coherencia entre ambos campos,
el del corazón y el social. Cuando el movimiento de energía es intencionalmente
regulado para formar un orden coherente y armonioso, el flujo y la integridad
de la información se ven mejoradas. Este, a su vez, produce un sistema
funcional, efectivo y estable el cual mejora la salud, el bienestar psicosocial
y las relaciones individuales o sociales. La coherencia cardiaca y la social
también parecen actuar para ayudarse mutuamente. Mientras los individuos dentro
de un grupo social incrementan su coherencia psicofisiológica, la armonía
psico-social parece incrementarse también, por lo tanto también incrementa la
coherencia en las relaciones sociales. A su vez, la creación de un campo social
coherente puede ayudar a apoyar la generación y el mantenimiento de la
psicofisiológica coherente entre todos sus miembros. Una conciencia y un
conocimiento, expandido y más profundo es el resultado de la fisiología interna
del cuerpo, de los procesos emocionales y mentales, así como también de un
orden latente, más profundo e implicado dentro de los campos de energía que nos
rodean. Esta es la base para la auto-conciencia, la sensibilidad social, la
creatividad, la intuición, la visión espiritual interna y el entendimiento de
nosotros mismos y a todo a lo que estamos conectados. Es a través de la
generación intencional de coherencia, tanto en el campo social como en el del
corazón, donde un desplazamiento hacia el siguiente nivel de conciencia
planetaria puede ocurrir, uno que nos traiga armonía con el movimiento del
todo…